Nutrición en Navidades y festivos
“Si a mí la Navidad no me afecta para nada…” ¿Seguro?
Intentemos comprender cómo es esta época para ti en concreto
1º VAMOS A REFLEXIONAR UN POCO:
¿Qué significa para ti la navidad? ¿Qué emociones te provoca?
¿Cómo sueles vivir estas fiestas?
¿Qué cosas no relacionadas con la alimentación disfrutas de estas fechas?
2º AHORA QUE HEMOS RECORDADO EL CONTEXTO:
¿Estaba la comida entre las cosas más importantes para ti?
¿Qué representa para ti?
¿Algún producto o plato en concreto especial para ti?
¿Y en enero, qué pasa? ¿Cómo afectaron a tu peso en años anteriores? ¿Qué hiciste después?
3º ¿CÓMO DEFINIRÍAS TU ACTITUD EN ESTAS FECHAS?
DESCONTROL: dulces, alcohol, etc. de forma muy frecuente, sedentarismo
RESTRICCIÓN: me “prohíbo” y evito ciertos alimentos por miedo al peso, hago cosas para “compensar”
FLEXIBILIDAD: la mayor parte del tiempo soy activo y mantengo mis hábitos de alimentación y rutinas saludables. Disfruto con conciencia y sin culpabilidad en las celebraciones y momentos puntuales de los alimentos y platos típicos de estas fechas. Aunque no pueda entrenar, intento ser activo, sumar pasos…
Una vez reflexionado ¿Qué podemos hacer?
Recomendaciones nutricionales para unas Navidades saludables
- Planifica las comidas, siempre que puedas, evitando así hacer más cantidad y el desperdicio alimentario. Anticípate y adelanta platos para congelar o mantener en la nevera para días que no tengamos mucho tiempo para cocinar.
- Recuerda incorporar verduras a los platos principales, para así aumentar la saciedad y cumplir con el esquema de alimentación saludable. Además de seguir tomando fruta, aunque sea entre horas.
- Prioriza legumbres, huevo y pescados, frente a carnes rojas y embutidos.
- Utiliza técnicas culinarias sencillas (plancha o parrilla, sopas o cremas, papillote, vapor, hervido, horno).
- Fondo de despensa: legumbres hervidas, pescado congelado o en conserva, verduras en conserva o congeladas, bolsas de ensalada, para el micro… etc.
- La bebida de elección será el agua, también en forma de infusiones o café. Evita consumir refrescos a diario, priorizando aquellos zero. Se recomienda evitar en la medida de lo posible las bebidas alcohólicas y altérnalas con bebidas 0.0% alcohol.
- Sigue haciendo ejercicio físico y mantén una vida activa durante estos días, ¡tu salud no tiene periodos festivos! Aprovecha y haz planes que impliquen moverse.
- Vigila la compra de dulces, puesto que muchas veces son regalados en estas fechas y se acaban acumulando por meses.
- Durante los aperitivos, elige alimentos más saludables como ensaladas, tablas de quesos, hummus, marisco, frutos secos, encurtidos, etc.
- Aunque sean fiestas, eso no quiere decir que no podamos hacer recetas saludables, como las que envío en el recetario de Navidad.
Las fechas Navideñas son un período muy significativo para nosotros a nivel emocional. Supone una época de encuentros con la familia, festividad, contacto con el pasado, momentos de recuerdo para aquellos que ya no están… Y esto sumado al gran número de comidas y excesos, puede hacer que nuestro equilibrio y rutinas se vean afectados.
Por eso a mí, durante las consultas, me gusta hacer hincapié en que, el esquema de menú saludable es conveniente seguirlo a largo plazo, ya que más allá de ser una recomendación, es un estilo de vida a adoptar. Y aun así, las Navidades tienen cabida, puesto que son un evento anual puntual y siguiendo las recomendaciones descritas anteriormente, son perfectamente compatibles con un estilo de vida saludable.
A continuación, te dejo unos consejos para poder vivir una Navidad saludable y consciente a nivel emocional:
- No pierdas el foco en tus objetivos y los planteados en la consulta. Aunque la rutina sea diferente los días festivos, es importante que mantengas presente en tu mente cuál es tu objetivo, no para martirizarte, sino para que tengas clara la necesidad por el cual decidiste cambiar tu hábitos.
- Márcate un espacio cada día para ti. Aunque sean días un poco caóticos, no te olvides de ti: cuidarse cada día unos minutos es fundamental para nuestro bienestar emocional y más si nos encontramos con horarios diferentes, desorden… etc.
- Observa tus emociones y pensamientos. Para controlar el hambre emocional y entender por qué a veces comemos alimentos menos saludables y para qué, es fundamental observarnos internamente. Los sentimientos encontrados típicos en estas fiestas como tristeza, añoranza, nervios, estrés por los preparativos, ansiedad por la comida que sabemos que habrá en la mesa, presión por seguir bien nuestro plan alimentario… puede causar estragos en nuestro estado emocional y provocar que precisamente acabemos comiendo de forma emocional y menos saludable. Por ello es importante atender a nuestras emociones y no dejarlas de lado.
- Deja de lado la culpabilidad y el castigo. Si decides comer alimentos menos saludables o inclusive repetir un plato, no te castigues. Recuerda que estás eligiendo un cambio y estilo de vida y esto es válido dentro de él. No pasa ABSOLUTAMENTE nada si aumentas de peso o grasa en estas fechas, es algo RAZONABLE y que NO TIENE POR QUÉ DESVIARTE de tu objetivo. Los ALTIBAJOS son parte del PROCESO.
¡Venga, manos a la obra! Este año lo quiero comenzar tomando DECISIONES que me ACERQUEN a aquello que quiero conseguir.
DESDE LA CLÍNICA OPTIMAFAR TE DESEAMOS UNA FELIZ NAVIDAD Y UNAS FIESTAS CARGADAS DE ALEGRÍAS.
Nuestros clientes opinan
Muy amables y profesionales, son mi clínica de confianza.
Rosa
Fui con un problema grave en mis pies y en dos semanas como nuevo. Muchas gracias.
Miguel
Siempre he tenido problemas con el estómago, y Esmeralda me ha dado soluciones y metodología para no volver a tener problemas. Genial
Isabel